miércoles, 16 de febrero de 2011

As one who is not afraid of death..

Como un salto en el vacio de quien no teme a la muerte,
Otra noche en el hastío de no poder entenderte,
y no sabes lo que ha sido por que nunca es suficiente,
demasiado desafio yo no puedo ser tan fuerte,
si quisieras confiar en mi nunca es tarde...
Necesito verte aquí,
Tu mirada me hace grande.
Y que estemos los dos solos dando tumbos por Madrid
y sin nada que decir, por que nada es importante cuando
hacemos los recuerdos por las calles de Madrid...

sábado, 29 de enero de 2011

If you ever...

                                         Si alguna vez me oyes y estoy gritando;
                                      Si alguna vez me tocas y estoy temblando;
                                        Si alguna vez me miras y estoy llorando...
                                              Acercate, te estoy necesitando.

The dream turned into nightmare.. (Historía corta, 2ªparte/Final.)

Entró el profesor de la siguiente clase y Blake se sobresaltó, pero en cuanto comprobó de quien se trataba se tranquilizó. Le mire extrañada, con la pregunta de porque su reacción reflejada en el rostro y aun mas en los ojos, ellos hablaban siempre por si solos, aunque solo los que me conocían bien sabían que para comprobar mi estado de animo lo mejor es mirarlo allí.
Recodé que el día anterior vi las noticias, el tiempo, y habían previsto lluvias durante toda la semana además de niebla; y con todo lo que me había sucedido se me vino a la cabeza la horrible pesadilla que mas me atormentaba, la muerte de mi caballo, el cual para mi era mas que eso, Camarón; el había muerto al día siguiente de que soñase que lo hacia. Después de aquello pase dos noches sin dormir, y como ese suceso un montón de ellos mas, aunque no de muertes.
El resto de las clases lo pase examinando cada movimiento de Blake escuchando cada palabra y contestándole amablemente. Kiara se fijaba de vez en cuando en nosotros, aunque con una expresión un tanto extraña.
Mientras estaba en casa, esperando a las seis para salir e ir a ver a Blake me llamaron al móvil, era él, no podía salir hoy.
La tarde se me paso volando, pensando en volver a verle mañana en el instituto.
Esa noche volví a tener una pesadilla:
<< Estábamos sentados en el suelo del patio del instituto, los dos solos, parecía que quería contarme algo, algo importante, estaba impaciente, nervioso... – se corto la escena y aparecimos en otro lugar.- Estaba yo sola andando por las calles, como en el primer sueño. De repente vi los ojos de Blake, el se asusto y parecía que iba a salir corriendo hacia aquí, algo me golpeo en la cabeza haciéndome caer contra el suelo y sonó la malévola risita. >>
Me desperté de un salto, mi sueño había cambiado, lo que llevo a pensar que querían matar a Blake por su secreto, pero no lo sabia seguro.
Llegué al instituto 5 minutos antes, mi mejor amiga, Brittany llego corriendo para saludarme.
-buenos días Zoe.
-Buenos días Brittany, ¿cómo es que estas tan feliz?
-Es que ja ja veras me gusta muchísimo el chico nuevo... – me contesto sonriendo.
-vaya... no me lo esperaba. – dije tragando saliva, a mi también me gustaba.
-Creo que le gusto – sonrió.
Seguimos hablando de Blake, a los cinco minutos el llego, se acerco a mi y me dijo que tenia que hablar conmigo en el recreo, la cara de Brittany no fue de lo mas agradable. En el descanso de la primera clase Brittany se acercó a Blake con aires de superioridad y le dijo algo que no pareció gustarle mucho porque me miro de reojo con cara de enfado. En cuanto Brittany se sentó en su pupitre se acercó a mi aun notablemente molesto.
-¿por qué vas diciendo esas cosas de mi? – me espetó.
-¿qué? ¿qué yo he dicho que? – pregunté incrédula.
-Brittany me a contado lo que vas diciendo de mi.
No me lo podía creer, Brittany era mi mejor amiga, he iba a perder su amistad por un chico, un chico al que apenas conocemos, no podía creer como había sido capaz de hacerme eso.
- cree lo que quieras, pero yo no dije nada de ti.
-está bien, te creo. – contesto mirándome a los ojos para asegurarse de que decía la verdad.
-Lo que te quería decir en el recreo es que desde que te vi siento algo por ti, nos vimos antes de llegar al colegio, ¿verdad que recuerdas a un... lobo negro?
-Si, lo recuerdo- le conteste aun sorprendida- el lobo de mis sueños...-susurre.
-Ese soy yo...
Le mire sin poder articular palabras. Ese era su gran secreto por lo que me iban a matar como en mi sueño. Comencé a temblar preguntándome quien de los dos iba a morir posiblemente muy pronto.
-¿Esta noche puedes salir?- me preguntó.
-Supongo que sí, bueno lo intentaré.
-Quiero enseñarte algo, cuando te dé un toque al móvil sal y dirígete hacia el calvario - dijo guiñándome un ojo antes de dar media vuelta y salir por la puerta del aula.
Estaba enfadada y un poco triste por lo que me había hecho la que había sido mi mejor amiga. A las ocho de la tarde ya era de noche, así que me prepare dispuesta a salir en cuanto mi móvil comenzase a vibrar. El móvil comenzó a sonar a las nueve y media, ya tenía elaborada una gran excusa para que mi madre me dejase salir un día de diario a tal hora. Me puse el abrigo, fui a la cocina donde se encontraba mi madre y la solté la excusa, no se lo creyó mucho, tampoco me iba a dejar salir, pero recordé el sueño, lo cual me impulso a salir corriendo de la cocina, y dirigirme hacia la calle, di un gran portazo con la puerta del patio al salir, la noche pintaba igual que la de mi sueño.
Tenía un mal presentimiento, algo malo iba a pasar, pero logre distraerme pensando en lo que sentía por aquel muchacho, Blake, después de haberle conocido sentía que sin él no podría seguir.
-Zooeeee… - sonó una voz tremendamente parecida a la de Brittany en un susurro escalofriante y prolongado. Brittay profirió una malévola risotada.
-¿¡¡Brittany!!? – grité y empecé a buscarla.
-¡Zoe vete rápido! – me suplicó Blake.
Vi a Brittany, tenía atrapado a Blake, con un cúter en la mano, apoyado en su cuello.
-Brittany, ya le puedes soltar, buen trabajo y todo esto simplemente por celos… Ja ja ja – rió orgullosa la sombra de mi sueño, la cual ahora adoptaba forma de un hombre pálido recubierto con una capa negra y una capucha.
Brittany soltó a Blake dejándolo a disposición del hombre de la capa, el cual se aproximo rápidamente hacia Blake, a la vez que iba yo también, pero no me dio tiempo a llegar, le dio un fuerte golpe en la cabeza y cayó al suelo. La sombra y Brittany desaparecieron dejándome en medio de la noche que se había convertido en mi pesadilla. Le tome el pulso a Blake, pero nada, estaba muerto.
De este modo perdí las dos cosas más importantes de mi adolescencia, el chico que me gustaba y a mi mejor amiga.
Y ahora me encontraba ahí tirada en mi cama, como un zombi, muerta en vida, teniendo que ir de psicólogo en psicólogo contando mis penas, mis pesadillas, aquellas duras imágenes que parecían grabadas en mi mente con fuego, la traición de la persona en la que mas has confiado nunca. Presenciar la muerte del chico que te gusta y no haber podido hacer nada para impedirlo. Ahora solo me quedaba una pregunta por hacerme y es << ¿alguna vez lograré superarlo? >>.




domingo, 23 de enero de 2011

The dream turned into nightmare.. (Historía corta, 1ªparte.)

El sueño convertido en pesadilla. Parte -1.

Las cosas podían haber acaecido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron así:
Era de noche, la típica noche de invierno, esa que hay una neblina que se ve anaranjada con la luz de las farolas de la calle y un frío que te congela la cara y las manos, andaba sin prisa pero sin pausa por una empapada acera, dirigiéndome hacia algún lejano lugar, deambulando por las callecitas del pueblo al que no terminaba por acostumbrarme.
Miré al frente y me sobresalté, en medio de toda la oscuridad y la neblina, pude ver unos ojos, unos profundos y familiares ojos azules; pero algo iba mal, parecía asustado. Una sombra negra apareció en la escena y ante mis atónitos ojos el muchacho cayó, precipitándose fuerte y estrepitosamente contra la calzada. La sombra profirió una malévola risita, parecía satisfecha, orgullosa de haber realizado bien su trabajo y desapareció.
Me desperté sobresaltada a punto de gritar, estaba sudando, mire a mi alrededor y comprobé que todo estaba en orden, mi habitación estaba exactamente igual que como la dejé por la noche, y yo estaba ahí, sentada en mi cama, todo era normal a si que me tranquilicé un poco, no del todo, pues no era tan normal, últimamente solía estar algo fuera de su lugar bien entrada la noche, como si alguien hubiera entrado en ella para buscar algo con cuidado o simplemente para cotillear en mis cosas.
Sonó el despertador, era hora de levantarse, prepararse e ir al instituto. Preparé todo rápidamente y me vestí, quería ir andando hacia el edificio grande y blanco que era mi instituto, caminar por las solitarias calles sintiendo el viento fresco sobre la cara, lo cual me solía aclarar las ideas, pues el sueño de esa noche me recordaba a otros anteriores los cuales se cumplieron si no es al pie de la letra de una manera bastante similar, aun que lo que me solía calmar en todos los casos era la oscuridad, era diferente de los demás niños, a ellos de pequeños la oscuridad les suele asustar mientras que a mi me encantaba. En el camino perdí bastante tiempo pues iba pensando, por eso me di prisa en prepararme. Entré en clase justo a tiempo, la profesora entró y cerró la puerta del aula detrás de mi, dejé la mochilla, saqué las cosas y coloqué lo que no iba a utilizar en esa clase en la mesa de al lado, pues no tenia compañero. Una muchacha rubia, de pelo rizado, largo, de tez pálida, de ojos azules y delgada se acerco para hablarme poniendo de tapadera que iba a pedirme algún material, era Kiara que era como mi hermana, pero yo estaba distante, y no precisamente concentrada en el sueño, sino en los preciosos ojos del chico. Justo a mitad de la clase mientras que la profesora regañaba a Kiara por haberse levantado tantas veces hasta mi sitio el conserje llamó a la puerta, parecía que traía a alguien consigo. Pasé la mirada desde los pies hasta la cabeza del compañero del conserje; me quedé paralizada mirando de hito en hito sus ojos, eran los mismos ojos que los del chico de mi sueño.
El chico que aparentemente tenia la misma edad que nosotros o quizás un año mas, no parecía tener vergüenza, estaba seguro de si mismo. Se coloco en la pizarra mirando a toda la clase y se presento.
- Hola, me llamo Blake.
No pude evitar el esbozar una sonrisa cuando sus ojos se cruzaron con los míos.
El chico ando hacía el sitio libre que estaba a mi lado, estaba nerviosa y esperaba que alguien le pidiese que se sentase en otro lado como buenos compañeros ofreciendo su amistad, pero nadie hablo y termino sentándose a mi lado.
Sentí una curiosidad repentina hacia Blake.
-Hola – le saludé sonriendo- me llamo Zoe.
-Hola, yo me llamo Blake, bueno – se rió- ya lo dije antes. Encantado de conocerte.
Algo me impulso a preguntarle mas cosas. Quería saber más de él.
-Me gusta tu nombre, es... bonito. – dijo posiblemente para romper el silencio tan incomodo en el que se había quedado la estancia mientras pensaba y reorganizaba todas mis ideas, aunque parecía que dudo al decir <<bonito>>. Le sonreí.
-¿Eres nuevo aquí en el pueblo? – le mire y antes de que me diera cuenta me perdí en su profunda mirada.
-Si, me mude... la semana pasada.- sonrió.
-Si necesitas algo, una visita guiada por el pueblo... aquí estoy, es duro mudarse, lo viví hace seis años... y aun no me he... acostumbrado.- puse una cara rara.
-¿Quieres quedar esta tarde? Y así me enseñas el pueblo y por que ves tan malo el vivir aquí. – se rió a carcajadas.
-Esta bien – le sonreí – eres muy simpático.
Me miró a los ojos y se sonrojo un poco, nadie lo hubiera notado, pero yo si lo hice, entendía a la gente con solo mirarla a los ojos, veía los sentimientos de la gente cuando otros apenas los percibían.

Quiero..



 
Quiero mas cosquillas y un beso que me hiele y a la vez me queme.
Quiero que me quieras un minuto y otro.
Quiero desgastar, exprimir, estirar el tiempo contigo. 
Quiero que todo nuestro mundo se reduzca a nosotros dos, mejor dicho, quiero que nos reduzcamos a una sola mirara, y con ella nos digamos todo.

To forget..

En la vida solo hay una cosa segura, aparte de la muerte y las dificultades. 
No importa lo mucho que lo intentes, no importa lo bueno que sean tus intenciones: 
vas a cometer errores, vas a hacer daño a la gente, van a hacerte daño y si quieres recuperarte... Sólo hay una cosa que puedes decir. 
Cuando alguien hace que nos equivoquemos, queremos tener razón.
Sin el perdón nunca se ajustan las cuentas, las viejas heridas nunca se curan, y lo máximo que podemos esperar es que un día tengamos la suerte de poder olvidar. 

I try to think..


Intento pensar que la vida no es una constante caída. 
Quiero creer que algún día dejará de empujarme hacia abajo y entonces podré levantarme de verdad. 
Porque cuando aun estoy de cuclillas hay algo que vuelve para arrastrarme hacia el suelo, otra vez, sin ni siquiera dejarme estar de pie dos segundos.